El boom de la formación bonificada en inteligencia artificial
En un mundo cada vez más digitalizado, la formación bonificada en inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una necesidad imperante para empresas de todos los sectores. La IA está revolucionando la forma en que operan las organizaciones, mejorando la eficiencia, optimizando procesos y transformando la experiencia del cliente.
Y, a medida que la tecnología avanza, también lo hace la demanda de trabajadores capacitados en estas disciplinas, lo que convierte la formación en las mismas en un componente clave para el éxito empresarial y para que los profesionales sigan siendo piezas clave en sus sectores. No se puede frenar el progreso.
Hoy nos cuesta imaginarnos nuestra vida sin Google, sin ese “empollón tecnológico” que resuelve todas nuestras dudas personales y profesionales. Sin embargo, hemos vivido muchos años sin él.
Algo parecido pasa con la inteligencia artificial. Aún no la manejamos con la destreza que requiere, ni exprimimos todo su potencial, pero su avance imparable apunta a que dentro de no muchos años no seremos capaces de entender nuestro entorno personal y laboral sin ese “compañero de viaje” imprescindible.
La inteligencia artificial, una herramienta que complementa el talento
La IA pone al alcance del trabajador herramientas que le permiten experimentar, probar nuevas ideas y adaptarse rápidamente a los cambios. Entender cómo trabajar con la IA de forma responsable y práctica permite que las empresas alcancen nuevas cotas de innovación, optimización y generación de valor.
Esta irrupción de la IA puede dar cierto vértigo en el futuro. Cuando nos enfrentamos a algo desconocido con potencial para crear nuevos paradigmas, siempre aparece el miedo: ¿será la inteligencia artificial capaz de hacer lo mismo que los humanos?
Por eso es clave situar el papel de la IA en el contexto de la empresa: la inteligencia artificial tendrá un papel fundamental como herramienta para mejorar la eficiencia de muchas funciones, pero el ingrediente básico de la receta es y seguirá siendo siempre el talento humano.
La formación bonificada en inteligencia artificial y la brecha de habilidades
Una de las principales preocupaciones en la adopción de la inteligencia artificial es la brecha de habilidades existente. Según diversas investigaciones, actualmente la demanda de profesionales con conocimientos en IA supera significativamente la oferta.
Esto está llevando a muchas organizaciones a invertir en programas de formación bonificada en inteligencia artificial para sus empleados. Esta formación no solo capacita a los trabajadores en el uso de herramientas específicas, sino que también les ayuda a desarrollar una mentalidad crítica y analítica, esencial para la resolución de problemas complejos.
Y en este escenario, hay una gran necesidad de potenciar entre los trabajadores sus habilidades en prompts, que son las solicitudes o la forma en la que el ser humano se comunica con la inteligencia artificial. Cuanto más claro se tenga cómo usar un prompt y más precisión se muestre a la hora de hacer una solicitud, mejor será el resultado que nos proporcione la IA.
Invertir en formación en IA es rentable y una apuesta de futuro
Invertir en formación bonificada en inteligencia artificial proporciona a las organizaciones una ventaja competitiva considerable. Las empresas que forman a sus empleados en IA son más ágiles y pueden innovar con mayor rapidez.
La IA no solo transformará la forma en que trabajamos, sino que también creará nuevos roles y oportunidades laborales. La formación en IA va a permitir a los empleados adaptarse a estos cambios, asegurando que estén preparados para roles que aún no existen.
Sin embargo, según el último estudio de FUNDAE sobre las áreas que consumieron un mayor volumen de formación bonificada en 2023, las materias relacionadas con tecnologías de la información no estaban entre las tres primeras.
Es evidente que esta tendencia está cambiando y notaremos esta evolución durante los próximos años. La formación en inteligencia artificial, en ciberseguridad y en todas las áreas relacionadas con la digitalización está llamada a jugar un papel muy importante dentro de la formación bonificada.
La tecnología como aliada, pero utilizada siempre con seguridad
En este entorno de digitalización en el que vivimos las aplicaciones para la gestión de la formación bonificada y automatizar los procesos son aliados imprescindibles para optimizar la gestión ante FUNDAE.
Pero el uso de este tipo de herramientas que manejan datos sensibles de las organizaciones y de sus trabajadores exige ser extremadamente cautos a la hora de salvaguardar y proteger la información, pues pueden ser objeto de ciberataques.
Por ello, es conveniente que las empresas que utilizan este tipo de herramientas estén acreditadas con el ISO 27001 que protege la confidencialidad y seguridad de toda la información, tanto del personal, como financiera, que pudiera comprometer a sus empresas clientes.
Así pues, con este proceso de transformación digital vamos asistir a un boom en la formación bonificada en inteligencia artificial y en todas las áreas de la tecnología. Y aquellas organizaciones que inviertan en la formación de sus empleados estarán mejor posicionadas para enfrentarse a los desafíos del futuro. Esta inversión no solo garantizará una fuerza laboral competente, sino que también consolidará su lugar como líderes en innovación y competitividad