Hombre con un boli y alumnos como concepto de la formación bonificada para empresas

¿Qué es la formación bonificada para empresas?

La formación bonificada para empresas es una herramienta mediante la cual las organizaciones pueden proporcionar a los trabajadores la oportunidad de realizar cursos relacionados con su puesto de trabajo para adquirir nuevas habilidades y conocimientos y crecer profesionalmente.

Esta formación es gratuita para los empleados y las empresas disponen de un crédito formativo cuyo importe depende de varios factores, como el número de empleados en plantilla y su aportación a la cuota de formación profesional para el empleo durante el año anterior. La ley establece que cualquier entidad que tenga uno o más trabajadores puede acceder a la formación bonificada para empresas.

Para muchas compañías la formación es una herramienta clave en la búsqueda de la mejora continua de los trabajadores y de la competitividad de la propia empresa. Una organización que no se preocupe de formar y capacitar a sus empleados para que estos estén al día de las últimas tendencias, tanto en tecnología como en conocimiento de su sector, es posible que pierda el tren de la competitividad.

¿Cómo se accede a la formación bonificada para empresas?

La entidad encargada de impulsar y coordinar la formación bonificada para las empresas es la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), hasta 2015 denominada como Fundación Tripartita.

FUNDAE colabora con el Servicio Público de Empleo y, a través de la gestión de fondos públicos, ayuda a las empresas a formar a los trabajadores, facilitando su acceso gratuito a la formación continua.

A través del sistema de formación bonificada las empresas pueden financiar la formación de sus trabajadores mediante la bonificación en las cotizaciones a la Seguridad Social.

¿Cómo se financia la formación bonificada?

La formación bonificada para empresas se financia a través de deducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social que realizan las empresas. Cada empresa dispone de un crédito anual para financiar la formación de sus trabajadores, que se calcula en base al número de empleados que tenga en plantilla, así como a su aportación a la cuota de formación profesional para el empleo durante el año anterior.

La empresa puede utilizar este crédito para financiar la formación de los trabajadores de la empresa, siempre y cuando cumpla determinados requisitos y realice los trámites necesarios de comunicación de la formación para acceder a las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.

¿Qué empresas pueden acceder a la formación bonificada?

Se pueden beneficiar de esta bonificación para la formación todas aquellas empresas – salvo entidades públicas: ayuntamientos, colegios públicos, etc.- , que tengan empleados contratados en plantilla en el régimen general de la seguridad social. Estas empresas pueden disponer cada año de un crédito formativo para la formación de sus trabajadores.

¿Qué formación se puede bonificar?

Se puede aprovechar la bonificación del crédito Fundae con cualquier formación que se realice dentro del ámbito empresarial, que esté vinculada a la actividad de la empresa y que se realice para mejorar las competencias y los conocimientos del trabajador.

¿Qué costes se pueden bonificar?

Los costes que pueden ser imputados a la actividad bonificada incluyen costes directos e indirectos, así como de organización (en el caso de haber sido encomendada la misma a una entidad externa u organizadora). Asimismo, se podrán imputar los costes salariales de los trabajadores que reciben la formación, aunque sólo se tendrán en cuenta a efectos de cofinanciación privada.

Requisitos que debe cumplir la empresa para bonificarse

Los requisitos concretos para que la formación pueda optar a ser bonificada son:

* La duración mínima del curso impartido debe ser de 2 horas
* El máximo de alumnos por curso en la modalidad presencial será de 30 y de 80 en la teleformación
* La formación a través de Aula Virtual es considerada Presencial
* Deben de firmarse controles de asistencia
* Se debe permitir su evaluación y otorgar un diploma acreditativo
* Debe comunicarse a Fundae, tanto el inicio como la finalización de la formación a través de su aplicativo
* Se debe de informar a la RLT (si la empresa tuviera)

¿Cuál es el procedimiento para gestionar la bonificación?

Cuando la empresa ha decidido hacer un curso de formación lo primero que tiene que hacer es comunicárselo a FUNDAE a través de su aplicación informática, con al menos dos días de antelación al comienzo del curso.

Las empresas deberán realizar un seguimiento y control de la formación y deben, además, asegurarse de que cumplen con los requisitos establecidos por la normativa para poder obtener las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social. Entre estos destacan la realización efectiva de la formación, la acreditación de la asistencia, la entrega de un diploma acreditativo, la imputación de costes de la formación realizada y la comunicación a Fundae de la finalización de dicho curso.

Cómo calcular el importe a bonificar

El importe del crédito es el resultado de aplicar a la cuantía satisfecha a la Seguridad Social por cada empresa el año anterior, el porcentaje que anualmente se establezca en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Ese porcentaje se determina en función del tamaño de las empresas. Así, cuanto menor sea el tamaño de la empresa mayor será este porcentaje para el cálculo de su crédito formativo.

% de crédito de bonificación sobre la cantidad ingresada en concepto de Cuota de F.P. por la empresa en el año anterior, dependiendo del número de empleados en plantilla

Entre 1 y 5 trabajadores                          420€/año
De 1 a 9 trabajadores                                     100%
De 10 a 49 trabajadores                                  75%
50 a 249                                                              60%
Más de 250                                                        50%

La gran ventaja de la formación bonificada para empresas es que es un salario emocional que permite a las entidades adecuar la formación a las necesidades específicas de sus trabajadores en cada sector, aumentar la productividad y competitividad, mejorar el compromiso y clima laboral y contribuir a asegurar la permanencia de los empleados y retener el talento.